A mediados de los años 90 Gastón Escudero Jara decidió iniciar una fábrica de cecinas con la motivación de complementar las fiambrerías de sus tiendas con productos de elaboración propia, imprimiéndoles un sello caracterizado por el uso de materias primas naturales apartándose del uso excesivo de ingrediente artificiales que se había extendido en la industria. Nació así “Productos Escudero”, cuyas cecinas han ganado prestigio por su mezcla de toque artesanal y seguridad sanitaria.